30 nov 2011

Hombre

Hombre en tu cuerpo hombre
En tus ojos lobo malherido
Que aúlla por el manto colorido
Del calor convulso de mi nombre.

Hombre que me amas con el frío
De la mente que te piensa y que te esconde
Te amo con tristeza que se rompe
Cuando veo los ojos de tu rostro como míos.

Tu carne satisfecha brilla en día
Como brillan mis labios por la noche
Cuando besan tu pecho que no existe

Y resuena masculina sintonía
Al compás de mis caderas fugitivas
Que te piensan anhelantes cada noche.



25 nov 2011

Pensamiento sin título

quiero que venga el escritor de flores para que corte mi cuerpo y lo desmiembre
y con mis manos, mis pies y mis colores, forje las coronas que den luz a tu muerte.

18 nov 2011

Luz intermitente

Luz intermitente
Claroscuro de esperanza
Te sueño a través del humo espeso de la espuma
Trenzo mis simpatías hacia la espera de cada día
Entre fracción y fracción
Te vislumbro y te me escapas

Entre sábanas, los espejos parecieran mentes vistas a través de gafas gelatinosas.

Luz intermitente
Como estrella que es planeta
Como Venus y el Norte
Norte lejano a ti
Asombras a la sombra
Incapaz de seguirte
Y se hunde en el instante
que tiene sabor a ti.



15 nov 2011

de "Canciones y liricismos"


I

Quisiera mojar tu paño
con mi sonrisa
quisiera que vieras mis labios
partidos por tu huída;
que sintieras mi frente
que te ama
que sintieras mis manos
que te extrañan.

Si vieras en mí con quién compartirte
entenderías que no tienes que ser mía.

Lleva tu baile a sendos rincones
mira a todas partes, no temas perderte
y su una luz menguante te hiere
perdónala y sigue adelante.

¿Cómo soñar conmigo
en el mar que siempre cambia;
cómo mirarme a través
de la memoria que se apaga;
cómo tenerme si ando siempre
                                                  [fugitiva?]

Sin embargo sabes tú
que por verte me detengo
y miro atrás algunas veces.

Si prefieres voltear a todas partes
antes que al ensueño que existió
ve con tus versos por delante
te mando mis besos, mi canción.

Voy a cantarte hasta que me canse
hasta que mis ojos se desvíen
y mi corazón mire hacia otra parte.

Y si acaso sucediera
que por mi ausencia te afliges
no tengo nada que decirte,
todo se ha dicho antes.

Yo no quiero romperte
sólo quisiera amarte
amigablemente recordarte
que son para ti
estos versos torpes.

9 nov 2011

Viajes

I
Ovejas pastando en transparencia
Su lana es andar simultáneo
Balan mudas por el viento
Lloran negrura sobre el carro

Su ausencia ilumina el cielo
Enfurece la tierra roja
Enmudecen las últimas hojas
De un destierro enajenado


II
Un incendio en el cielo
enfurece el incontenible
mar,
ignorante de su ceguera
extiende sus lenguas de muerto
escupe de amor y rabia
para ella, contra ellos
para cortar la carne
y en sus olas,
ofrecer conchas de niño muerto.


III
Frente al mar encontré un guardavidas roto, hecho de palmas rotas. En su interior había una silla rota y una piedra rota por donde escapan las vidas que alguna vez se salvaron. Ahora las vidas no se salvan, se pierden; cabalgan tempestuosas entre las olas del mar, gimen cuando sienten la arena en sus cabellos, alargan sus brazos buscando quién las guarde, pero la guarda, la palma, la silla y la piedra están rotas. Sólo  el silencio ofrece,  a veces, un pasaje de consuelo.

IV
En el mar conocí el amor, mi verdadero amor. Entre el agridulce cielo y la arena escurridiza le regalé mis labios; los aceptó y se fue, porque para él, el cielo es color azul y la tierra color café. 



8 nov 2011

Para Noviembre

Aquí los muertos tienen hambre
y nosotros comiendo pan.


Aquí los muertos tienen sed
y nosotros los vivos más
pero no de venganza y muerte
que de esa, por mucho sobra.


Aquí tenemos sed de paz
ojalá llegue a buena hora.

7 nov 2011

El arte de amar una sola persona


El arte de amar una sola persona
quema, vuela despavorido.
Únense al amanecer colorido
los aires del viento que traiciona.
Temblorosa la forma, nace inconsciente
revuelve en las sombras el origen
catalizador de una, la marea virgen
que en nada y todo se transforma.
El arte de amar una sola persona
existe, sí existe
pero llueve en la vida y en las rocas
trastorna el vacío de las cosas.

Nota sobre el amor


¿Qué pensarían los líricos romanos si nos escucharan, a sus nietos poetas hispanos, cada vez que declaramos amor por otro, ajeno a nosotros? Dirían, estos dicen amar cuando en realidad sólo confirman ser amados.

Explicación: En latín, “amor” es la construcción en voz pasiva para decir “soy amado”.

31 oct 2011

III

Por eso que no quieres nombrar
prefieres quedarte rezagada,
confundida.
Deseas empolvar la ausencia
cubrir el rastro y su testigo
asesinar la presencia
negar un beso mío.
Un beso, el roce con mis labios
mi mirada de martirio
negarlo, es negar el pan
y el vino.

¿Por qué negarme
si estoy aquí
y no estoy contigo?
¿Por qué alejar
lo lejano; perder
lo ya perdido?

Haces un Nuestro el yerro
y yo solo te veo y te quiero
a solas frente a mí, para
volcar en tus ojos que no
                                      [veo]
y en tu voz que olvido
aquello,
que me castigo a no decir.



Locura;
el círculo,
abrirlo,
romperlo,
quebrarlo quedito
aceptar ese aire frío
el escalofrío de las alas
                          [pasajeras]
de aquello eterno
que se desliza como
                              [efímero].



Hace pensar en dolor
en martirio.
Pero es martirio
un temblor
y es amor
dejarse sentirlo.

26 oct 2011

I

Viviré dos instantes:
uno
para amarte
otro
para recordarte
que lo que no es
es
en otra parte.

18 oct 2011

Teresa

Aquella vez te deseé tanto
que mis labios cantaron versos,
mas yo por miedo
dejé que se fundieran en el aire.

A mis pies encontré una flor
parecía un sol fosforescente
del color de tus heroínas.

Le di dos besos
uno para ella
otro para ti.

Paseamos, nuestros calores cerquita
en cada esquina esperaba encontrarte
entre la multitud, marchando lejos
esperaba gritar tu nombre
pero la flor quedó marchita
mis pies abandonaron el aire.

Di media vuelta y regresé
a donde tanto te deseé
              [y aún te espero.]

En su sueño, dejé la flor ahí
después lloré, y me fui.

15 oct 2011

Más que al momento de hacer el amor, lo interesante viene después. Cuando terminan a mí me gusta quedarme quieta esperando, que marquen el paso a ver si ganan o pierden.


¿Qué vas a hacer, quedarte o irte?
¿Dormir o platicar?


Los hombres y las mujeres que pasan por mi cama son siempre muy diferentes, a veces sí se repite el tipo pero me gusta más la variedad. A veces me gusta apostar con mi hermano qué pasará después de coger. Nos vamos al antro, al bar, al parque; elegimos a alguien que nos guste. Cuando es una mujer él casi siempre apuesta a que se enamora, si es un hombre al revés. A mi me aburre tanto prejuicio, por eso practico bien la manera de abordarlos, no me gusta perder.
Admito que si son hombres es más fácil. Me acerco, una mano en el muslo y se encienden, una mirada, una sonrisa, me voy, me siguen y ya está. Si quiero que se enamoren les doy el mayor placer, les digo que nunca jamás había sentido lo que siento, que me mojan como nunca. Los muerdo, los lamo, los chupo. Cuando acaban la primera en irse soy yo, Cuándo te vuelo a ver me dicen, ahí es momento de escoger: si son muy machos, Cuando te hagas más hombre wei; si son más sensibles me hago la pudorosa, tanto que hasta piensan que soy virgen. Se les olvida que me acaban de coger.
Las mujeres son más tramposas; como no se les nota y temen pasar por putas casi siempre hacen como que no quieren. Con ellas sí procuro ser más delicada, suficiente tienen con tanto estigma social como para yo andarlas ofendiendo. Si no te voy a pagar preciosa, ¿puta de dónde? Aunque la verdad sí hay muchas que se acuestan con uno por un sentido muy deformado del deber. Si les invito todo y prometo amor eterno ya está, fácil. Qué asco. Me gustan más las mujeres que saben lo que quieren, lo admitan o no. Ahí el truco general es invitarlas a bailar. Las haces girar, girar, girar hasta que recuerdan que el mundo no existe; si ando femenina me pongo en medio de la pista y ellas vienen, si ando masculina las dirijo al centro de la pista y el premio. Listo, qué ricas son las mujeres. Lo difícil viene después, la decisión: con ellas todo depende. Si soy muy honesta y les cuento de todos mis amantes a veces se enamoran a veces me cachetean. Si soy más bien indiferente y en la cama les hablo como amigas, a veces se enamoran a veces se arrepienten. Si las desprecio, Fue cosa de una vez, a veces lloran, a veces se ofenden.  Lo que nunca falla pero jamás hago es eso de llamarlas putas, funciona sí pero provocan la muerte. A mi casi siempre me adjudican sangre, pues ni modo que me manchen si quieren pero la verdad yo no mato a nadie.
Total, hombres o mujeres. Todos somos hombres o mujeres y a casi todos nos gustan o los hombres o las mujeres, pueden ser de esta o de otra especie. Yo tengo muchos disfraces y me gusta la variedad aunque casi siempre me ven más mujer. No tanto por femenina, más bien por joven. Pero recuerden yo tengo mucos disfraces, y me gusta la variedad.
Lo que sí no me gusta es que me traten tan mal. Casi siempre me veo joven, me veo bien pero tengo que andar por lo bajo, escondida. Me queman, me muerden, me aplastan, me persiguen, me condenan; pero a ese otro wei, hijo de mi madre, a ese lo tienen bien alto. A veces tanto que ya ni lo alcanzan, tanto que se ha vuelto vapor arrogante y si alguna vez cae, las pocas veces que cae, ya ni lo reconocen. Le pusieron tantas mantas, tanto maquillaje que está muy jodido el pobre y ahí voy yo como buena hermana a tratar de ayudarlo, pero con tanto chisme que le llega y tan poco que está acá abajo a veces ya ni me reconoce. Pobre, se le olvida que somos de la misma madre.
Cuando lo veo ya muy asustado me le acerco despacio, me desnudo y me quedo ahí muy quieta. Me coge y me mama hasta que se pone fuerte y mientras lo hace casi ni cuenta se da que lo voy desvistiendo; uso su sudor como agua para quitarle la cara de payaso que le ponen. Se tarda mucho él, es muy minucioso pero si no lo ayudo parecemos película porno, puro jadeo y movimiento, nada de mí. Total que cuando acaba -en esas primeras ocasiones yo ni empiezo, me da asco que se vea tan feo- ya está desnudo y limpio, guapo, atractivo, deseable. Lo rico de él, es que no me tengo que andar esperando. Ahora sí es turno de los dos, el mejor sexo de mi vida, eso sí es hacer el amor. Después, platicamos como hermanos, como amigos. Nos reímos y apostamos. La que juega soy yo, él nunca quiere, se queda lejos viendo pero de puro nada más ver se le va olvidando lo que es esto y otra vez se va elevando, otra vez nos van separando.


Otra vez, otra vez, y así siempre otra vez.

25 jul 2011

No te estanques

Siento un dolorsito en el pecho, largo lento y profundo como una trompeta nocturna. Siento que tus manos me rasgan sin tocarme, tan despacio que me encuentro suspendida en un suspiro. Siento tus labios tan lejos y tan solos aunque en el borde de tu boca distingo la sombra de otro beso. Siento tus lágrimas tan vivas que cada vez que resbalan de tu mejilla al vacío, creo escuchar el grito de un suicida.

Te siento. Te veo y te siento, pero cuando nos veo o me veo, yo no sé. Distingo un cometa solo, avanzando en el espacio frío radiante de luz. Quizás somos su cola, el testimonio de una ausencia, lo que fue y ya no es, una falsa presencia, una mentira. ¿Y qué si somos mentira, qué si me dueles y te duelo, qué si les duele a los demás?

Yo elegí vivir aunque mil besos me marchiten, aunque el amor me atormente, aunque las personas me asusten y el mundo me vuelva loca, no porque le tema a la muerte ni porque me crea que es verdad la vida. Yo vivo por curiosidad, y me gusta sobre todo porque como el gato, no estoy desviando mi camino. Voy directo a la muerte y la idea me consuela porque sea placer o dolor, soy una mentira con una verdad segura.

Así que dolorsito mío, noche, cometa, mentira; sigamos avanzando. Sigamos avanzando como agua por entre la materia oscura. Filtrémonos por cada grieta, cada ranura, hundamos la ignorancia como mar encabritado, arrasemos la incredulidad como río que se desborda; pero no te estanques. Yo no soy agua turbia y sé que tú tampoco.

Así que no te estanques.

20 jun 2011

Carta de amor para ti

Te amo, mi sentimiento es como un reguilete al viento, siempre girando.

Te amo con dulzura y con pesar, con pasión de sangre densa, lenta y larga.

Te extraño. Tu esencia me llama como planeta al sol; la vida es desierto cuando te alejas y cuando vuelves tu mirar cae la noche sobre la arena; todo florece bajo el amparo secreto, fulgurando el corazón.

Te extraño, desapareces en místico vapor como los genios de Oriente. Sin volver te pierdes en los reinos del olvido y yo con el afán de irte a buscar me veo de pronto capturada entre paredes de ausencia, acorralada por cuchillos de razón, de pasión y de amor abandonado.

Te quiero tanto, que quisiera abandonar este mundo ficticio; elevar mi cuerpo por los aires, al espacio y dejarme caer. Desaparecer antes de terminar la vida humana, sentir vértigo, el aire rasgándome la cara y después, el agua envolviéndome, acojinando el existir.

Puedo morir sin ti una vida miserable y puedo vivir contigo una muerte apasionada.

El sacrificio: la renuncia del cuerpo o la renuncia del alma.

¿Cuál elegir?

Necesito distensión.

Necesito abandonar el amor y la vida, sentir cuál carga menos pesar.


Así se ha degenerado el antiguo amor de los poetas: cálculos y razonamiento, placer y temor por el instante; la pena negra amarga y rastrera que detiene y mata la eternidad. 

5 jun 2011

Espera


Un cuarto para las tres y en la estación Cuauhtémoc una mujer espera. Mira como ciega a las personas del andén. Se estremece poquito cada vez que el metro llega. Espera, espera. Los ve partir; nadie.

Escucha el susurro de la gente y a lo lejos la ciudad, los carros, el aire. Cuando llega un nuevo grupo de gente,  en manada  van escaleras abajo y el aire se vuelve más pesado, más caliente. Espera, espera; la tres.

Contempla sus manos, sus uñas. Roza las yemas de los dedos con las palmas de las manos quedito, con cuidado. Se concentra. De pronto el silbato la distrae.  Espera, llega, se va; ahora él la está mirando. Le sonríe, le hace una seña, la esperará abajo.

Ella está a punto de seguirlo cuando de pronto escucha un nuevo silbatazo, se estremece y voltea. Ahora, por su lado, se aproxima. Ella lo observa, lo ve acercarse. Cada vez más grande, más rápido, parece como si se ensanchara cuando penetra en la estación.
Abajo él la espera; ella se ríe. Las puertas se abren, un nuevo grupo de gente. Baja con ellos; calor.

__Quizás ese hombre tenía razón__  piensa, __sí hay sexo en todo.__
Se va.

8 jun 2010

Visión primera del estado atento


Una sola gota de café
En la taza, una última gota
Vigilia del sueño
En atento estado te detesto
Ensueño, maestro, del verso en estado
Atento.

22 mar 2010

...entonces la joven, con terror en el rostro, comprendió que jamás podría ganar, y se suicidó.

16 ene 2010

Me ha tocado conocer gente de mucha, pasan por mi vida como hojas que se lleva el viento y yo sólo me quedo quieta para escuchar el crujir de sus historias. Dentro de poco tendré que ir al funeral de una muchacha muy bella, la conocí cuando era adolescente, entró como princesa al consultorio de su papá cuando a mí me hacían una pequeña revisión, nada grave, solo un susto como tantos. En esos momentos no le presté atención, “Una niña bonita”, fue todo lo que pensé pero tres años después me la volví a topar un jueves caluroso, en la iglesia, ambas llevábamos vestidos idénticos, nuestros padres se casaban, “Nada.”, pensé y es verdad, no era nada, para mi ella seguía siendo una niña bonita.


Vivimos tres años juntas y ella cada día crecía más, cada día era más bella y yo seguía pensando “Nada.”, hasta que un anoche, durante una tormenta, intimamos ella y yo; me contó un secreto y por eso yo ya no pude pensar “Nada.”. Resulta que a ella le gustaban, tanto como a mí, las cosas curiosas de la vida. Ya no éramos adolescentes, ya no estaba permitido jugar los juegos de adultos sin tomar responsabilidad de las consecuencias. Lo sabíamos, yo cuando la miraba y ella cuando sacaba la jeringa.
“Tú siempre me miras y me miras pero nunca con interés. Tienes nada en la mirada y yo quiero que me veas. Pienso que piensas que no hay nada que valga la pena… yo te veo y sé que te gustan las cosas raras, las cosas que la gente no hace… ¿Quieres que te diga un secreto? Me gustan las jeringas… me gustan como a los niños la pornografía y a ti el chocolate.” Eso me dijo durante la tormenta. Sonrió y yo por primera vez sentí el cambio en mis ojos, la transición entre nada y algo muy parecido al sentimiento que produce ver una luz brillante y luego cerrar los ojos, muchas veces repetidas.


Vivimos juntas poco tiempo más, para después partir cada quién su rumbo y no la volví a ver, ni en vida ni en sueños, por tres años. Pero un día tuve que volver y lo hice. No se sorprendió al verme en la puerta. Me sonrió y me besó, me dijo, “Hermana.” y me dejó pasar.
Me gustaba mucho cuando me llamaba “Hermana.”, me permitía imaginar que compartíamos sangre como aquella con la que llenaba sus jeringas....


Todavía no está terminado, y el título podría ser "La nada y las jeringas" pero aún no estoy segura.

2 ene 2010

Aire L. un día antes de morir declaró que moriría pronto, pues por fin había caído en la cuenta de porque toda su vida fue tan infeliz. En sus propias palabras, dijo: “Pronto me voy a morir porque por fin he comprendido que toda mi vida quise ser la persona que más odiaba.” Nadie más la vio hasta veinticuatro horas después cuando, aproximadamente a las 9:54 de la noche un camión de doble semirremolque la atropelló frente a una librería comúnmente frecuentada por ella. El conductor reclama que la ahora occisa se le atravesó justo en el momento en el que él pasaba, las investigaciones sobre un posible suicidio aún están en proceso.

El novio de la señorita L. llegó para reconocer el cuerpo 5 horas después de que se le hubiera informado del percance. Declaró: “Sí es ella y no me extraña”.

Al funeral asistieron una cantidad extravagante de personas, tantas que los encargados de la capilla funeraria se vieron en la penosa necesidad de pedir se hicieran filas y que los asistentes entraran en grupos de treinta. Habrían podido entrar más personas de no haber sido por las numerosas coronas fúnebres, además de los ramos y flores sueltas. Predominaban los lirios blancos y las rosas rojas.

Cuando los restos de la señorita L. estuvieron al fin en una cajita bajo tierra, todos los asistentes que en silencio vieron el descenso, se retiraron. Nadie se atrevió a indagar sobre las últimas palabras que se le escucharon decir a la difunta, mejor dicho, nadie se vio en la necesidad de hacerlo.

En paz descanse Aire L.,
que le haga honor a su nombre
y sea libre de una vida que según ella,
la hizo tan desdichada.